El domingo era el día de la ciudad por eso habia eventos varios y para todos los gustos.
Recitales en la plaza, muestras, el Gran premio Dardo Rocha, etc. etc.
No acostumbre a unirme a las celebraciones pero este año decidi hacerlo basicamente dos razones:
a- no podia dejar en banda a mi tio, siempre iba con un tio que fallecio el año pasado y en esta epoca se siente.
b- la banda que se presento me encanta.
Asique a las 17 hs. (después de unas buenas pastas) parti al hipodromo con mi tio y mis primis a ver los clásicos. Para luego encontarme con mi hna en la plaza.
El hipodromo es un universo que debería ser explorado más profundamente. Mucha gente -joven, vieja, con plata, sin plata, con onda, sin onda, perdida, encontrada, fuyera, neofita, etc- toda apurada, hay que apostar (algo que nunca entenderé, pero bue), inunda el olor a comida (no lo tolero a deshoras de comida-lease mediodia o cena), hermosos caballos que no parecen dispuestos a correr. Todo junto y revuelto hasta: LARGARON!!!!!. En ese momento todo entra en armonía, todos miran lo mismo, sienten lo mismo y el tiempo se detiene 3, 4, 5 segundos hasta que llegan y todo vuelve a ser como antes.
La Plaza llenísima, una noche espectacular y una banda que la rompe y tira buena onda. Que más se puede pedir para cerrar un finde de aquellos.
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