El sábado hay que salir, no importa donde o con quien.
El miercoles suelo empezar a pensar en que voy a hacer el sábado; aunque en general se que voy a hacer. Por estas epocas hay un lugar que tiene todos los elementos necesarios para un sábado: buena musica, mucha gente.
Si surge otro plan, lo aceptamos. Lo importante es salir.
Quedarse en casa siendo joven y con responsabilidades dentro de la semana es una irresponsabilidad.
Es como si desperdiciara algo invalorable, como si el mundo se fuese a detener.
En realidad creo que si no salgo estoy dejando pasar alo, que me estoy perdiendo algo. Y nunca lo fuese a recuperar.
De más esta decir que teniendo 26 y saliendo con regularidad (algunos años con más fervor que otros -como los actuales) desde los 16 no hay mucho que no hay visto, escuchado, olido o hecho. Por lo menos que me interese, siempre hubo y habra cosas que no quise probar o querre probar.
¿Que será que siento que me estoy perdiendo? No lo se todavía.
Quizas busque construir memorias para contarles a mis nietos, aunque no creo que se las llegue a contar completas; tendrán la versión edulcorada supongo.
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