Ya no hay vuelta atrás, Noviembre está entre nosotros y nos marca que el año está terminando (mal que nos pese) y todo eso que prometimos allá por el 1 de año ya no lo lograremos.
Ya no hay tiempo de ser amables con todos,
ya no leeré los 12 libros (uno por mes) que me propuse,
ya no haré nuevos amigos, ni compratiré experiencias "fabulosas" con los que tengo,
ya no abandonaré mi cansancio,
ya no trataré de no indignarme ante cada boludez humana,
ya no ....
Y todo porque de a poco empieza el maraton anual de llegar a fin de año;todo se tiene que hacer para ayer; todos nos vamos juntando con tiempo a despedir el año; y ya llegado diciembre nos tapo todo.
Entre el espíritu navideño y el cansancio, el primero es un oasis que nunca llega.
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