El inicio de ciembre marca el comienzo de una maraton de fiestas, festejos y cumpleños.
El primero de estos es el de mi prima, mi amiga.
Me levante temprano (dormi algo asi como tres hs.) a ver la Davis y corregir el último curso (con la certeza de que sería un martirio, y lo fue). En el medio aprecio el electricita que me corto el partido de Nalbandian.
Almuerzo con los abuelos y vuelta a dormir la siesta porque sino no llegabamos. Antes termine el martirio. Me levante, me bañe y parti a coordinar el cumple de mi prima que estaba ocupada con un parcial domiciliario (justo el finde de su cumple). Cabe agregar que su madre tenia que ocuparse del negocio familiar, su padre no sirve para estas cosas y su hermano pequeño durmió 12 hs porque el día anterior fue su fiesta de egresados.
La coordinación en mi familia es clave, si no todo es un quilombo de idas, vueltas, discusiones, gritos y enojos; por suerte este año estabamos todos más o menos de acuerdo asi que el nivel de conflictos fue bajo y todo salió barbaro.
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