11/18/2007

Decir adios

Decir adios me cuesta un poco.

Tardo, doy vueltas, pero cuando me decido soy firme.

Hoy le digo adios a un No debo.

Me cuesta porque me regusta, me recabe pero el pibe es un pancho.
Tiene mas vueltas que María Laberinto.
Creo que entre otras cosas porque si bien hay onda, el no tiene tanta como yo con él.
Por eso me parece mejor dejar todo donde está. Y continuar mi camino.

Adios No debo M.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y sí, decir adiós no es nada fácil, pero a veces es dar un gran paso adelante.
Cada puerta que dejás atrás es darte la oportunidad de sorprenderte descubriendo que hay detrás de la próxima

Aqui... dijo...

En eso estamos, tratando de ver que hay detras de otras puertas.