Porque no otro, es más porque deje otro que había empezado y me gustaba.
No se si de repente, pero sin darme cuenta cambie y no hubo objeciones internas ni dudas.
Simplemente debía ser así.
Hace casi tres años que estoy en este nuevo camino, en el que voy lento pero sin pausa.
Y quizás por todo lo que está pasando afloro la necesidad de tener un porque.
Un porque que llegó sólo, inesperadamente y probablemente decepcione a muchos.
Pero es mio, no tiene influencias de nadie.
Cambie porque antes no tenía incertidumbres, sin darme cuenta había encontrado las respuestas que necesitaba. Ya no había desafios sólo duro trabajo para demostrar lo que sé, lo que pensé. Y de que me vale el trabajo duro si no hay dudas por delante.
Hoy tengo trabajo duro y un mar de dudas y desafíos cada día.
Será recontrapelotudo, pero es lo único que se podía hacer.