Sin palabras, sobran con tanto zapatinas/os dando vueltas.
Pero no dejo de hacerme dos preguntas,
¿porque yo no? y ¿para que necesito uno?
Dos caras, dos ganas diferentes.
Hoy se pelean.
Por suerte hoy esta Dr. House.
Y mañana todos habran olvidado lo maravilloso que es estar enamorado y volveran a su moneda habitual, siempre hay una. No lo se pero lo presiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario