La gente tiene por costumbre hablarme sin parar, contarme cosas frente a las cuales no se que decir, hacer, reaccionar.
Siempre he creido que me falta algun tipo de gen social, que estoy segura ayudaría a que en esos momentos de incertidumbre.
Lo más terrible del caso que no es de ahora, recuero situaciones de cuando era una pequeña niña que todavía creía en los reyes. En una oportunidad, debo haber tenido 10 u 11, la hija de una prima de mi madre (la familia nuclear de mi madre es extremandamente pequeña, pero la ampliada es todo lo contrario: son un millón ) nos contaba de sus penurias.
Su relato hacia referencia a como sus compañeros en la escuela sustituían las letras de su sobrenombre -que ella escribía en los bancos (acto que me pareció y me parece atroz!)- de forma tal de insultarla gravemente.
Ante este relato pormenorizado y con gráficos incluidos (creanme!!!!) yo mire a mi hermana, que también estaba presente, tratando de encontrar un eco para reaccionar. No sucedió, mi hermana no tiene el gen tampoco!, me devolvió la misma mirada atonita de: esta chica esta pirucha, mejor vamonos pronto!!!!
Hechos como este plagan mi vida, tiendo a pensar que algun día voy a mejorar o voy a encontrar alguien que me tire algunas lineas.
No ha sucedido aún, por eso si ven que pongo cara de: OH my good y ahora que!! ya saben porque.
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