La sensación por estas horas que es que no hay fondo.
Esto va en caida libre y así no hay mantra que aguante.
Es casi cómico, en uno de mis mejores momentos personales; se va cayendo él. Justo él que es la vitalidad, la fuerza caminando.
Hace tiempo temo lo peor; cada amigo que se le fue me lo llevo un poquito. Y ahora esto.
Y yo de la impotencia no puedo ni llorar, se me va y no puedo acompañarlo. Cada vez que me acerco está más lejos, no puedo mirarlo sin sentir furia porque no se cuida, porque se me va.
Porque no hay nada que pueda hacer, más que mirar.
1 comentario:
A veces es así... no se puede ayudar al que no quiere. No se puede acercar si se aleja.
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