El aire era de lluvia, el O3 se hacia notar; el pegoteo también.
La nube negra que se acercaba rapidamente le puso hora al diluvio.Empezo dos segundos después de que me baje del cole.
Tengo dos cuadras hasta la escuela y por ende me empape . Por suerte iba temprano y se me seco la ropa para la hora de dar clases.
No obstante cuando estaba a resguardo, mirando por la ventana la lluvia caer me agarro una angustia terrible. Moría por estar en casa, calentita con un buen mate, tortafritas y buena musica.
Los días de lluvia son días para que se supenda todo y nos dediquemos a reflexionar sobre la voluntad.
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