En general no creo tener pasiones.
También desconfió de aquellas cuestiones que llegan de improviso y toman por asalto mi vida, porque así como llegan se van, no me duran ni dos meses.
En cambio las cosas que coquetee, con las que anduve probando, que si que no: esas se quedan para siempre. Me pasó con la sociología, con la natación y me está pasando con la enseñanza.
Estamos ahi, nos peleamos, nos desencontramos y me enamoro cada día más.
Hoy por ejemplo, en el medio de una jornada sobre la didáctica de la sociología, sentí fisicamente ese sensación arrebatada de saber que ese momento, ese lugar era en el que debía estar y lo que debía estar haciendo.
No me ocurre a menudo, es más suele ocurrir lo contrario y es ahi en donde me pregunto ¿qué carajos estoy haciendo? ¿Porque no dejo todo y me voy de mochilera por las uropas? eh? eh?
En fin...
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